Si no fuera una escultura natural, tal vez competiría con la estrambótica escultura más grande del mundo. Pero ésta, en vez de tener forma de indio sobre su caballo representa un elefante. Se trata de la Colina de la Trompa de Elefante, situada al sur de la ciudad de Guilin, en China.
La gran colina se alza en la confluencia de los ríos Li y Taohua, a 200 metros sobre el nivel del mar y mide 55 metros sobre la superficie del agua de ambos afluentes, 108 metros de largo y 100 metros de ancho, con una superficie montañosa de 1,3 hectáreas.
La peculiaridad de la colina con forma de paquidermo, así como la belleza del entorno, ha hecho que el cerro se haya convertido en símbolo de la ciudad de Guilin, así como signo de numerosos productos locales y de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi.
Además, el lugar presenta otros atractivos, ya que frente al río Lijiang la colina tiene esculpidas obras sobresalientes de las dinastías Tang, Song, Ming y Qing (de los siglos VII al XIX). Hay una cueva que sirve de bodega para el vino Sanhua (Tres Flores) de Guilin, una de las tres maravillas conocidas de la ciudad.
Y dentro de poco abrirá el Museo del Vino Sanhua de Guilin junto a la Colina de la Trompa de Elefante, un aliciente más para acercarse a este curioso paraje.
Más información | China.org, Absolut China Foto | Wikipedia En Diario del viajero | Las más curiosas esculturas en el mar