Ahora que estamos a punto de comenzar los Juegos Olímpicos (y digo "estamos como si estuviera en pleno precalentamiento para competir !) podemos ya empezar a ver algunos efectos no deseados.
El tema del smog, por ejemplo. Se han hecho enormes esfuerzos para combatir la polución del aire de la capital china. Desde hace días hay restricciones al tránsito de camiones y automóviles por las calles de Pekin. Se han construido lineas nuevas de metro y abierto nuevas lineas de autobuses para alentar el uso del transporte público. Se ha suspendido la actividad industrial más cercana a la ciudad. Sin embargo, el factor climático no ayuda.
A pesar que las autoridades intenten por todos los medios que llueva el 7 para tener un cielo despejado y límpido el día de la inauguración, ¿cómo harán para mantenerlo durante todas las semanas que duren los juegos?
Es sumamente interesante leer el seguimiento que sobre el tema del smog en Beijing hace un blog llamado Beijingairblog. Su autor (simplemente Tom) nos cuenta el día a día de vivir con esa contaminación que, de acuerdo a los parámetros occidentales harían de Beijing una ciudad inviable. Además evalúa de acuerdo a su propia experiencia cotidiana las medidas puestas en acción para reducir los niveles de contaminación ambiental.
Por ejemplo, que la reducción de vehículos (estimada en un 30%) no redunda en una mejor calidad del aire, sino en dejar 1 de cada 3 vías de las avenidas para que turistas y atletas lleguen a tiempo a sus citas olímpicas.
Algunos atletas, como el equipo de ciclismo de Estados Unidos, utilizan una mascarilla especialmente diseñada para filtrar el aire.
La foto que ilustra este post fue sacada ayer al mediodía durante una acción de protesta y apoyo a la libertad de Tibet, cuando se colgó una pancarta en una de las torres cercanas al Estadio Olímpico (el "Nido de Pájaros")
Más info | Wired Science: "Por qué los esfuerzos chinos para limpiar el aire de Pekín no van a funcionar" (en inglés) Foto | Students for a free Tibet Diario del Viajero | Juegos Olímpicos