Hong Kong esconde innumerables sorpresas para los visitantes. La última atracción turística es una réplica del Arca de Noé construida a tamaño real de acuerdo a las proporciones y características detalladas en la Biblia.
Está ubicada en Ma Wan, una pequeña isla de 1 kilómetro cuadrado de superficie, junto al puente de Tsing Ma, que une la isla con la vecina Tsing Yi.
El Arca cuenta con cinco plantas, un total de 25.000 metros cuadrados donde alberga un teatro, en el cual se representan escenas del relato bíblico, un cine, y en la última planta un hotel de lujo.
La joya de la atracción no son los animales, que aunque hay 67 parejas han sido fabricados en fibra de vidrio, sino un trozo de madera petrificada de 5.000 años de antigüedad que se cree que pertenece al Arca verdadera hallada en una expedición al Monte Ararat en Turquía.
La idea de crearla viene gestándose desde hace 17 años. Al Arca no le falta detalle, incluso han querido reproducir mediante luces de colores un gigante arco iris pero de momento no lo han conseguido.
Una estructura similar flota en las aguas de Holanda con animales verdaderos en su interior, pero el tamaño es un 20% menor que el arca hongkonesa. Está claro que a los chinos les gusta hacer las cosas a lo grande.
Hong Kong es una de las islas que podrías desaparecer bajo las aguas por el efecto del calentamiento global. Ahora al menos tendrán una arca en el que huir.
Bromas aparte, os dejo con un vídeo de la nueva atracción.
Vía | Wall Street Journal, Hosteltur