Primero: la Gran Muralla china no es la construcción más grande del mundo. Y segundo y más importante: la Gran Muralla, a diferencia de otras construcciones, no se puede ver desde el espacio. Es decir, que si bajan unos extraterrestres, en lo último que se fijarán es en la Gran Muralla.
Si bien la Gran Muralla tiene una longitud de más de 6.000 km (aunque recientemente se ha descubierto que la longitud original era de 8.851,8 km, e incluso se estima que se pueda descubrir que llegó a medir 10.000 km), su grosor es tan mínimo que, desde el espacio, sería como intentar contemplar un cabello muy largo.
La Gran Muralla, de hecho, es tan poca cosa desde el espacio que no se ve ni siquiera a distancias bajas. Ningún astronauta conseguía verla cuando se paseaba por allí arriba. Incluso un astronauta chino, al volver a su país, tuvo que admitir que la Gran Muralla china era invisible para los ojos que estuvieran a semejante altura (una afirmación que, por cierto, no sentó nada bien al gobierno chino).
Pero la alegría duró muy poco: la NASA tuvo que disculparse y rectificar sus declaraciones: las imágenes en realidad no eran de la Gran Muralla sino de un río. Lo cual aún dejaba la Gran Muralla más en ridículo, pues un simple río era más visible desde el espacio que semejante obra humana.
Como se ha dicho, el gran problema de la Gran Muralla es que lo de “Gran” sólo tiene que ver son su longitud: su anchura es ridícula: apenas 7 metros. Si la Gran Muralla fuera visible desde el espacio, todas las casas en las que vivimos también lo serían.
En cualquier caso, afirmar que la Gran Muralla china se ve desde el espacio es una afirmación tan ambigua que no me extrañaría que, tarde o temprano, alguien demostrara que así es, porque ¿qué significa desde el espacio? ¿A qué altura nos referimos exactamente? Desde una órbita baja, como una vez demostró el astronauta español Pedro Duque, se podían ver incluso los invernaderos que cubren gran parte de la provincia de Huelva, como una mancha geométrica de color blanca en el extremo sur de la península española.
Entonces vayamos a la segunda parte del mito: que la Gran Muralla es la mayor construcción del ser humano. Esto no es cierto, aunque también es una afirmación ciertamente ambigua.
Trataré de usar una analogía para que quede un poco más claro: somos 7.000 millones de personas en la Tierra, hay miles de ciudades, millones de edificios, cubrimos gran parte de la superficie del planeta, sin embargo, si todos nos metiéramos en el interior del Gran Cañón del Colorado, apenas llenaríamos una pequeña sección del mismo.
En otras palabras, que los objetos pueden parecer más grandes o magnos según cómo se dispongan. No es lo mismo una pila de ladrillos formando una larga muralla que apilar los mismos ladrillos en forma de pirámide. La Gran Muralla china es una obra impresionante, algo extraordinario para su época, seguramente desprende una belleza que se queda grabada para siempre en la retina. Sin embargo, su volumen, en conjunto, no la convierte en la obra más “grande” de la humanidad.
La obra más grande de la humanidad es una montaña de basura
Pero en 2001 fue clausurado debido a las protestas de la gente y de los grupos ecologistas. Poco después, sin embargo, fue reabierto para alojar la inmensa cantidad de restos acumulados por la destrucción del World Trade Center.
Además, este enorme vertedero es perfectamente visible desde el espacio. Su volumen es superior al de la Gran Muralla.
De hecho, si nos ponemos finos, la mayor construcción humana, si entendemos eso como tamaño, complejidad, tecnología, conocimientos y extrañeza en todas sus definiciones es el Gran Colisionador de Hadrones, en Suiza. Algunos datos: un túnel subterráneo en forma de círculo de unos 26 kilómetros de longitud tachonado de 9.300 enormes bobinas magnéticas superconductoras capaces de hacer circular billones de voltios de electricidad.
Fotos | Wikipedia En Diario del Viajero | La Gran Muralla China: 2.500 kilómetros más larga | Ya podemos sobrevolar la Gran Muralla china en helicóptero