En esta ocasión, os vamos a intentar contar todos los datos prácticos que os pueden ser útiles por si nunca os queréis acercar a ese rincón del mundo y conocer este magnífico evento que ocurre una sola vez al año.
Lo más importante de todo es tener presente que dicho festival se celebra anualmente entre diciembre, enero y febrero y que las fechas de inauguración y clausura oscilan según el tiempo que haga cada año. La tendencia de subida de las temperaturas globales ha hecho que cada vez el festival se acorte más y más.
Harbin es la ciudad que lo acoge y se trata de una ciudad en la región de Manchuria, en la provincia china de Heilongjiang. La distancia entre ésta y la capital, Beijing, es de más de 1.000 kilómetros por lo que no se trata de una corta excursión desde la capital. Planear bien la forma de llegar es crucial y las dos grandes alternativas son el avión y el tren.
Volar en China no es exageradamente caro, sobre todo si se reservan los billetes con antelación. No obstante, durante las fechas del festival, los vuelos entre Beijing y Harbin (por no hablar ya desde otras ciudades com Shanghai) se disparan de precio. Acostumbran a hacer escala en la ciudad de Shengyang y evidentemente son la forma más rápida. Pueden costar unos 80-150 euros por trayecto.
En cambio, el tren es una alternativa mucho más económica y según mi punto de vista la mejor. La distancia entre Beijing y Harbin se recorre en aproximadamente 10 horas, y esto, hacerlo en un viaje nocturno tumbado en una cómoda litera es algo que prácticamente no vamos ni a notar. Los precios rondan los 40€ en la mejor clase, hasta los 10 en asiento duro.
Una vez en Harbin, con las temperaturas oscilando entre los -40 y los -20 grados centígrados, lo mejor será que para llegar hasta el recinto donde se construyen todas las esculturas y edificios de hielo, lo hagáis en taxi. Un trayecto de poco más de 5 minutos y por muy pocos yuanes os dejará en las taquillas donde podréis comprar la entrada. Cuestan 300 yuanes por persona (aproximadamente 36 euros) pero hay varios descuentos para estudiantes y niños.
La útlima cosa que tendréis que tener en cuenta será la vestimenta: es extremadamente importante llevar suficiente ropa ya que debéis recordar que el festival es al aire libre y que su momento de esplendor es por la noche, cuando todo se ilumina con luces de colores. Eso es sinónimo de frío, de mucho frío, con temperaturas que pueden llegar a los -45 grados bajo cero. Mi recomendación es que llevéis cuántas más capas de ropa mejor y que la última sea impermeable.
Dicho todo esto, ya lo tendréis todo preparado para visitar el Festival Internacional de Hielo y Nieve de Harbin, sólo os hará falta encontrar alguna oferta económica (¡las hay si uno rebusca detenidamente!) de vuelos hasta Beijing. Os aseguro que la experiencia vale totalmente la pena.
Imagen | Xieshi, Tracy Hunter En Diario del Viajero | Festival de hielo en Harbin, China En Diario del Viajero | Festival del Hielo en Brujas