Christopher Rehage ha decidido contarnos su viaje a través de más de 4.600 kilómetros retratándose en primerísimo primer plano. Los cambios son notorios en su fisonomía, pero también en su mirada.
¿Cómo se mide un viaje? Cada uno de nosotros podría tener su escala personal: por kilómetros, por sellos o renovaciones del pasaporte, por miles de fotos, por vuelos, por souvenirs en la vitrina, por palabras escritas…
En este vídeo Christopher nos permite asomarnos a su viaje a pie a través de China por 4.646 kilómetros, tomando como anécdota su cabello.
Los paisajes se suceden: ciudades, desiertos, rutas, montañas y playas, a medida que su cabello crece y lo va ocupando todo, cobrando un protagonismo que nos hace perder de vista los cambios más profundos que se notan en él.
Este viaje le ha cambiado. Se nota. Sólo hay que mirarle a los ojos.
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