El nombre de Xel-Há puede traducirse como "donde nace el agua" o "fuente de agua”. Se trata de una entrada de agua de mar en la costa de la Riviera mexicana, cerca de Tulum, al sur de Playa del Carmen. No esperemos un parque acuático artificial: prácticamente todas las instalaciones y accesos al agua intentan conservar el entorno.
Son 84 hectáreas de selva por las que las iguanas campan a sus anchas, existen ríos y caletas de corrientes suaves, cavernas milenarias y cenotes sagrados. El acceso es muy sencillo: se puede llegar cómodamente en las van, esa especie de furgonetas-taxi que por 20 pesos te acercan a casi cualquier lugar de la Riviera, recorriéndola desde Playa del Carmen a Tulum.
Lo que más me gustó de Xel-Há, aparte de bucear rodeada de esos peces increíbles, fue bajar el lago natural (lo llaman “río”) en neumático hacia el mar Caribe gracias a una leve corriente que te deja disfrutar de los fascinantes paisajes del parque. Para llegar al inicio del recorrido, en la parte más alta del parque, se puede coger una bicicleta, un mini bus o sencillamente caminar si el sol no nos molesta demasiado.
Otra de las “atracciones” naturales es lanzarse desde una roca a unos cuantos metros de altura hacia el lago, lo llaman el salto del valor, y realmente hay que ser valiente para realizarlo. En la “Laguna Negra” podrás navegar en Kayaks, y hay ciertas zonas especiales para el disfrute de los más pequeños.
Existen varias opciones de entrada, yo escogí la de todo incluido para no preocuparme por el equipo de snorkel (por cierto, al final te regalan el tubo de recuerdo) ni por el almuerzo o la comida. En Xel-Há hay seis restaurantes para todos los gustos, y varios puestecitos de helados y bebidas a lo largo del parque. Tuve oportunidad de probar el bufet mexicano y el restaurante Internacional, y este último fue estupendo, las Coronitas incluidas.
Aparte de los servicios incluidos en esta entrada, existen otras actividades opcionales y bastante prohibitivas, por cierto. Se trata del baño con delfines y otras actividades acuáticas como un paseo por el fondo marino (sea trek) o un tour con guías especializados...
Un recordatorio importante: los bronceadores y protectores convencionales están prohibidos para proteger la fauna marina. Hay que llevarse productos biodegradables ecológicos, o de otra manera nos cambiarán nuestro protector por los suyos. Es importante disfrutar de este paraíso sabiendo que no vamos a desmerecer ni un ápice de su belleza.
Recomiendo pasar todo el día en el parque, ya que cierran relativamente pronto (a las 17.30 en invierno y las 18.00 en verano), y si llegamos tarde nos puede saber a poco... El increible azul de sus aguas bien merece dedicarle una jornada de nuestras vacaciones.
Sitio Oficial | Xel-Há