Un proyecto que ha recibido muy buena acogida por parte de aquellos que no cuentan con el sentido de la vista pero que pueden percibir lo que los rodea gracias al tacto, al oído y al olfato, algo que les brinda la posibilidad de tener “una forma distinta de acercamiento y experimentación del mundo animal y sus hábitats”, según el explican desde el mismo establecimiento.
Es así el zoológico de la capital argentina invita a las personas ciegas a acercarse a sus instalaciones del barrio de Palermo para comenzar una visita única en la que podrán hacer lo que nadie puede: estar en contacto directo con los animales, acariciarlos e, incluso, alimentarlos.
En la iniciativa ningún animal queda fuera, desde los salvajes hasta los de granja para que, de este modo, los visitantes puedan conocer cosas tales como su cobertura, la anatomía externa, las vocalizaciones, su temperatura corporal, los distintos tipos de alimentos, la estimación de los tamaños y olores característicos de algunas especies, entre otras cosas.
De este modo, el paseo se encuentra organizado por una guía ciega que, sin dudas es la mejor persona para transmitir a quienes viven como ella. En tanto, también los acompaña una persona que ve, de modo de evitar accidentes y ayudar a los visitantes en los pasajes más complicados.
Las visitas deben pactarse con previo aviso vía telefónica o correo electrónico para que todo esté listo para un paseo increíble.
Por su parte, cabe destacar que en el Zoo de Buenos Aires también ofrece una serie de Visitas Guiadas Históricas. Un paseo por la historia del establecimiento que se recorrerá a través de los monumentos y los recintos declarados Monumentos Históricos de la Ciudad de Buenos Aires.
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