Si la masificación, el ánimo de lucro de algunos y la especulación de otros lo permite, la zona de Ranco pretende llegar a las guías turísticas como un reclamo certero, relajado y de gran valor paisajístico. Ahora empiezan a organizarse las primeras actividades turísticas en la zona como la pesca con mosca, el trekking, el ascenso a volcanes o las cabalgatas por la cordillera, enfocando el medio ambiente como el principal diferenciador.
Atractivos tiene de sobra. Solamente falta que la mirada del turismo se pose en este diamante por pulir. Un gran premio para los turistas que busquen raíces culturales y naturaleza a discreción en esta temporada 2006.
Vía | Chile.com