Los otros espacios que van a ver siempre llenos los domingos son los parques. De hecho, una de las cosas que más llama la atención de Caracas, es que es una ciudad muy verde, con árboles en todos lados. A mi me da la sensación de que paulatinamente nos vamos quedando sin ellos, por el crecimiento de las urbanizaciones y la persistente tala, pero aún sigue siendo una ciudad muy verde. A ello contribuyen varios parques, principalmente tres: el Parque Generalísimo Francisco de Miranda, mejor conocido como el Parque del Este, el Parque del Oeste y el Parque de los Caobos.
El primero de ellos es el más famoso y el último el más antiguo. El Parque del Este se creó en 1961 mediante decreto presidencial y su diseño es del famoso arquitecto paisajista brasileño Roberto Burle Marx; el parque del Oeste es más reciente, de 1983 y su nombre oficial es parque Recreativo Jóvito Villalba. Queda Catia, en el oeste de Caracas y la mejor manera de acceder a él es en metro. Dentro del parque se encuentra el Museo Jacobo Borges.
Ahora que lo menciono, es claro que parques y museos se interrelacionan armoniosamente en la ciudad. Si visitamos el Parque de Los Caobos, por ejemplo, inevitablemente vamos a encontrarnos con uno de los entornos culturalmente más interesantes de la ciudad ya que allí están algunos de los principales museos, además del Centro Cultural más importante: El Teatro Teresa Carreño. Al lado de esta imponente construcción encontramos el Ateneo de Caracas, una de las instituciones culturales más antiguas de la ciudad, formada en las postrimerias del mandato de Juan Vicente Gómez a mediados de los años 30 del siglo pasado, en el que se ha considerado el final del siglo XIX para Venezuela y el comienzo del XX.
Bordeando el Ateneo se llega a la llamada plaza de los Museos un gran espacio abierto, de forma oval donde podremos ver, a la derecha, el Museo de Ciencias y a la izquierda la Galería de Arte Nacional, al lado de la cual encontraremos el Museo de Bellas Artes. Entre ambos museo podremos ver una amplia caminería que se proyecta en el que en décadas pasadas se conoció como el Bosque de Los Caobos y que durante mucho tiempo fue vía para carruajes a caballo. Hoy son caminerías bordeadas por jardines y fuentes, entre las cuales resaltan. Aquí pueden deleitarse con exposiciones sobre el petróleo, la selva amazónica o con muestras del arte venezolano y latinoamericano, a la vez que con representaciones de calles como títeres o aprovechar y ver artesanías los fines de semana.
También muy cerca, del otro lado del río y de la autopista se encuentra el Jardín Botánico de Caracas otro importante entorno vegetal. Hay otros espacios de este tipo que algunas familias caraqueñas suelen visitar pero quedan hacia las afueras de Caracas. Uno de ellos es el campus de la Universidad Simon Bolívar en el que hay pequeños lagos con animales acuáticos y peces, al igual que grandes extensiones de grama en las cuales pasear, jugar y descansar. También hay otros museos como el Alejandro Otero que también queda en la salida de Caracas hacia el oeste. También es importante nombrar el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Los Niños, ambos en el mismo circuito cercano al Teresa Carreño.
Más información | Museos de Caracas En Diario del viajero | Venezuela