El suroeste de los Estados Unidos es un territorio casi de otro planeta, de un surrealismo tan asombroso que pareciera hecho a propósito, pero lo bueno que tiene esta parte del país es que es real. Nada de lo que se vive en Nuevo México es una broma aunque pudiera parecerlo. ¿Qué pensar si no de un museo dedicado a un crimen extrajudicial? Lo de los asesinatos selectivos no es nuevo, como se puede comprobar en Columbus, un pueblecito fronterizo que si está en el mapa es solo porque por aquí penetró el revolucionario mexicano Pancho Villa. Los norteamericanos organizaron una partida de caza para perseguirlo en el país vecino saltándose la soberanía mexicana a la torera, pero mejor ver el vídeo.