La gastronomía argentina tiene identidad propia sumando herencias e influencias. Y en Buenos Aires puedes encontrar mil opciones para comer los tradicionales platos de la mesa local y todo tipo de culinaria del mundo. Los amantes de recorrer mercados populares y mezclarse con la gente del lugar para conocer sus perfumes y sabores, deben tomar nota para visitar uno de los mercados más antiguos de Buenos Aires.
Mercado del Progreso
Uno de los pocos mercados del siglo XIX que quedan aún en pie. El Mercado del Progreso fue inaugurado en 1889 con grandes "comodidades" para la época como un amplio patio central a cielo abierto para el desguace y venta de carne, dos fuentes de agua para todos los puestos y bancadas de mármol para la venta de pescado. Hoy se accede por los portones por los que en aquel entonces entraban los carros cargados de productos y los vendedores atienden en mas de 170 puestos bajo techo.
Se encuentra en el porteñísimo barrio de Caballito (Av.Rivadavia 5430) y se puede llegar en el "subte" o metro a la estación Primera Junta de la línea A. Esto sólo ya merece el viaje ya que se trata de la primer línea de de metro inaugurada en Buenos Aires (1913) y la primera en funcionar en toda Latinoamérica (y el hemisferio sur).
El mercado abre de lunes a sábados de 08 a 13 horas y de 17 a 20.30 horas en las que podremos vagar entre los puestos y probar la cocina popular. La arquitectura del Mercado del Progreso es típica de la época, con influencias italianizantes, altos techos y vigas a la vista. Un lugar que inspiró a Roberto Arlt uno de sus personajes de la obra Juguete Rabioso, que era proveedor de papel a los puestos de verdura del mercado, con el cual envolvían entonces las mercancías a la venta.
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