Siendo una de las muchas lagunas de origen volcánico del país, la Laguna de Apoyo cuenta con la ventaja de situarse a pocos kilómetros de ciudades muy visitadas. En su orilla se han establecido varios hoteles y restaurantes que optan por un turismo de calidad basado en el respeto con el entorno único en el que se enucuentran.
Además la zona, que es Reserva Natural desde 1991, se está conviertiéndo en un centro de actividades de lo más variado: desde el clásico senderismo, hasta el parapente pasando por experiencias únicas como el buceo o el kayak por sus claras y tranquilas aguas. Los precios son aptos para todos los bolsillos.
Llegar a la Laguna de Apoyo es extremadamente fácil: desde Granada se puede llegar en un tranquilo paseo de 3 horas o en 1 hora en autobús. Una vez allí, encontrar alojamiento no será nada difícil. Para los que sólo quieran verla, existe la posibilidad de verla desde las montañas en el pueblo de Catarina, donde se encuentra un impresionante mirador desde el que ver la immensidad del lago. Se trata de una perfecta excursión de un día desde Granada.
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