En tiempos de excelencia y sofisticación gastronómica, cuando los cocineros se han convertido en estrellas que giran por el mundo con una agenda más apretada que la de Madonna y con un staff tan amplio como el de Michael Jackson, encontramos un lugar para comer en San Francisco.
Nada más ni nada menos que éso: un lugar para comer. Donde la verdadera estrella es la comida en sí, y donde se dan cita los que aman y disfrutan el placer de una buena comida y que comulgan con unas reglas bien precisas.
El chef se mantiene en el anonimato, sólo se le conoce como el "cocinero disidente".
No se utilizan productos genéticamene manipulados.
No existe una carta. El menú consta de 6 a 11 platos realizados con los ingredientes de las huertas de la zona y mercados populares.
La comida es el epicentro del encuentro. Sin decoraciones ni artilugios que desvirtúen los sabores naturales.
El servicio de mesa es el nexo entre la cocina y el comensal. Es parte de la fiesta.
Se utilizan productos de la zona, evitándose la importación o transporte de productos exóticos.
Se estimula el comercio justo con los productores locales.
Para comer aquí hay que darse de alta por email en una especie de "club" clandestino. Si te responden con un OK, te darán la fecha y hora de la cita gastronómica secreta. A partir de entonces tendrás 2 horas para reconfirmar o cancelarán tu solicitud.
Finalmente, 8 horas antes de la cita te llamarán al móvil para decirte dónde te darán el servicio ya que la ubicación de este restaurant es secreta, y sólo la conocen los integrantes del staff más cercano al "cocinero disidente". Atención, si no tomas la llamada, o si responde tu contestador, perderás la reserva.
Sitio oficial | The SubCulture Dinning Diario del Viajero | San Francisco