Situado a poco más de 30 kilómetros de la ciudad de León, en el oeste de Nicaragua, el Volcán Telica y sus 1.061 metros de altitud guardan un cráter de 120 metros de profundidad en el que se encuentra un enorme lago de lava hirviendo.
Para llegar hasta la cima hay que ir primero al pueblo de San Jacinto, desde donde se comienza a caminar por un sendero bastante dificultoso y exigente. Tras 3 o 4 horas caminando se llega a la base del volcán, lo que supone una estupenda parada para afrontar las 2 horas que quedan de subida hasta el borde del cráter. En total la subida se hace en 5-6 horas.
Es recomendable iniciar la caminata antes de las 15h de la tarde para tener tiempo suficiente de llegar a la cima para ver la puesta de sol y estar en el cráter de noche, cuando mejor se ve el lago de lava. El calor, el olor y el rugido hacen de ese momento algo inolvidable. La bajada, de noche, es bastante complicada, así que es imprescindible llevar una buena linterna.
El Volcán Telica es por supuesto un volcán activo cuya última erupción fue en 1948. Sin embargo, desde entonces no ha dejado de emitir grandes cantidades de humo muy a menudo suponiendo una seria molestia a los leoneses, que ya se han acostumbrado a vivir bajo su amenaza.
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