Relativamente cerca de la frontera con Costa Rica, existe un pequeño archipiélago de playas de arena blanca y aguas turquesas en el mar del Caribe. Se trata de Bocas del Toro y representa un excelente refugio para los viajeros que buscan un rincón tranquilo y evitan el ritmo más intenso de otras playas como, por ejemplo, la de Puerto Limón en Costa Rica. El archipiélago se encuentra al noroeste de Panamá, y está compuesto por seis islas muy cerca de la costa panameña, aunque la principal es Isla Colón, que es la mayor. También hay otra serie de pequeñas islas e islotes con mucha vegetación que contribuyen a la belleza excepcional de esta zona del Caribe. Así pues, junto a Isla Colón, está Isla Bastimentos, con muy buenas opciones de alojamiento (aunque en menor cantidad). Así, cierran el conjunto otras islas como la de Popa, Carenero, o Isla Cristóbal, aunque estas últimas suelen visitarse desde Isla Colón. Por otra parte, es interesante tener en cuenta que la mejor época del año para visitar este paraíso es la que comprende desde mediados de agosto hasta mediados de octubre o, incluso mejor, los meses de febrero y marzo (el resto del año puede ser muy lluvioso).
Pero, ¿qué tiene este lugar que lo hace tan especial? Pues principalmente su atmósfera relajada, el sol, sus bellísimas y tranquilas playas como la de Boca del Drago, a unos minutos en autobús desde el pequeño núcleo de Bocas del Toro, de unos 5.000 habitantes y que es la capital provincial del archipiélago. Por no decir la gente estupenda de las islas y los alojamientos de todo tipo: desde habitaciones dobles sencillas pero limpias desde 7 a 15 euros, hasta resorts para bolsillos más afortunados. Por suerte para los mochileros, los primeros son los más abundantes.
También son interesantes las excursiones en pequeñas barcas para hacer esnórquel o inmersiones con botella, e incluso avistar delfines. Y es que es una experiencia inolvidable pasar el día el Parque Nacional Marino Isla Bastimentos, o nadando y buceando en las cristalinas aguas de los Cayos Zapatillas o de Cayo Coral, donde veremos montones de peces y corales.
De hecho, en Dark Wood Reef (al norte de Bastimentos) a veces merodean algunos tiburones martillo.
Por todo esto, no son pocos los viajeros que después de descubrir este lugar maravilloso, cambian sus planes de viaje para aventurarse en este maravilloso país. Un país lleno de gente maravillosa, lugares muy variados y mágicos, por el cuál es fácil moverse en transporte público y, porqué no decirlo, con unos precios muy tentadores sobre todo para los mochileros.