Atrévete a disfrutar del Gran Cañón del Colorado no sólo desde la butaca de un cine

Gracias a las películas del cine americano, todos hemos oído hablar alguna vez del Gran Cañón de Colorado, un espectáculo de la naturaleza que todos deberíamos poder ver antes de morirnos. Lo que quizá no todo el mundo sepa es que este cañón está en el norte del estado de Arizona. Se trata de una vistosa y escarpada garganta excavada por el río Colorado, que se extiende a lo largo de 446 kilómetros.

La mayor parte de las rocas sedimentarias que se pueden observar en el Gran Cañón tiene 2.000 millones de años de antigüedad, por lo que muchos de sus estratos se formaron debajo del nivel del mar. El proceso erosivo del río se ha ido produciendo durante los últimos dos millones de años, y todavía podría seguir erosionando 600 m más antes de llegar a la base.

El resultado de esta erosión son unas de las más completas columnas geológicas del planeta. No es extraño, por tanto, que haya quien se refiera a la roca sedimentaria encontrada en el Cañón como a las hojas de un gran libro de historia paleobotánica. Claro que antes de viajar hasta él es importante conocer muy bien los puntos a los que hay que dirigirse. Cuestión de no equivocarse de camino, porque el desviarse puede salir caro - sobre todo cuando escasea la gasolina.

Los puntos neurálgicos del Gran Cañón desde los cuales se puede disfrutar de unas magníficas vistas panorámicas están en Mather Point porque, además, es un lugar de fácil acceso. Tampoco os podéis perder el Desert View Watchtower. La gente suele acudir a este lugar porque desde allí se pueden hacen una espectaculares fotografías del Gran Cañón al alba.

Desde la reserva Hualapai, es posible caminar sobre el SkyWalk, una pasarela con el suelo de cristal, suspendida sobre el vacío, que se asoma 22 metros sobre el Gran Cañón formando una especie de bucle a 1200 metros de altitud del fondo del Cañón, para experimentar la emoción y el chute de adrenalida causado por la sensación de caminar sobre el vacío, azotados por el viento. Esta plataforma pesa 500 toneladas y es capaz de soportar el peso de varios centenares de personas. Para poder acceder hay que pagar a los Hualapai unos 56 euros. Sin embargo, se prohiben hacer fotos desde la pasarela.

También están las carreteras panorámicas como la Hermit Road que recorre la zona meridional del Gran Cañón, y lugares como Havasu Falls donde el espectáculo natural del Gran Cañón todavía se convierte en más hermoso si cabe.

Finalmente está el Lee’s Ferry, un lugar donde solía haber un servicio de ferries que atravesan el río para conectar ambas orillas. Aunque ya no hay barcos, es uno de los sitio preferidos por los pescadores, y por quienes aman hacer senderismo y rafting. El viaje en rafting por el río suele hacerse en barcas equipadas con motor fueraborda y suele durar unos diez días. También hay valientes que prefieren descenderlo únicamente con la ayuda de unos remos. En este caso, se suele tardar unas dos semanas en completar el recorrido.

Quienes prefieran hacer senderismo han de saber que los circuitos, a diferencia de los que se suelen hacer en la montaña, empiezan arriba y van descendiendo, por lo que el regreso se vuelve a hacer cuesta arriba ¡en todos los sentidos! Los circuitos más famosos salen desde Norh Rim (inaccesible de noviembre a abril por culpa de la nieva) y el South Rim. Un camino une estos dos accesos atravesando el río desde el Grand Canyon Village. Las autoridades del parque desaconsejan intentar descender al río y volver a subir al cañón en un sólo día, sobre todo porque la temperatura en verano puede llegar hasta los 40 grados.

En el Gran Cañón del Colorado además del puma, el lince, el coyote y la cabra montañesa vive también, desde hace 40.000 años, el condor - uno de los pájaros más grandes del mundo -, que estuvo a punto de desaparecer por lo que desde el año 1967 está en la lista de las especies en peligro de extinción. Estos pájaros sólo ponen un huevo cada uno o dos años. Lo más bonito es ver como el condor aprovecha las corrientes de aire y los vientos ascendentes para desplazarse. ¡Absolutamente espectacular!

El Cliff Dwellers Lodge es un hotel con mucho encanto donde poder pasar la noche. Dispone también de restaurante y de gasolinera, un detalle muy importante cuando se viaja por estos pagos.

Vía | Grand Canyon National Park Service
Fotos | WiliJavilon,Olivier, Drenaline, Tobias Alt, John Fowler, Free Stock Photos
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