Un hotel de Francia ofrece un tratamiento de Spa en compañía de ostras. Por suerte, tras el tratamiento en el que al parecer la piel obtiene grandes beneficios, también se puede uno dar un homenaje gastro a base de estos productos que asociamos al lujo y al placer.
Si ayer mismo os hablaba del Hotel Astuy y su menú de degustación con motivo de las Jornadas de las Langostas, en este caso se trata del Hotel Le Domaine Tarbouriech, el primer hotel y spa dedicado a estos bivalvos, que supone toda una experiencia para el estómago, la piel y el descanso. ¿Cómo funciona?
El Hotel de las ostras
Una mansión reconvertida a Hotel, es la sede de este establecimiento dedicado a las ostras. Florent Tarbourieches el hombre que está detrás de las ostras de Tarbouriech, una variedad de moluscos o uno de los mariscos más buscados, siendo valoradas por muchos entendidos como unas de las mejores ostras del mundo.
Esta Maison, ofrece degustación de ostras y de mejillones, en una caseta de mariscadores alimentada con energía solar. Los moluscos se sirven en crudo o al natural, o bien cocidos a fuego lento con una salsa casera -secreta- y acompañadas de copas de Picpoul Blanc.
En junio, la familia llevó su concepto de degustación de ostras a un paso más allá al crear Le Domaine Tarbouriech, un conjunto de quince suites situadas junto a un spa en el que practican una técnica única en el mundo, , la ostraterapia o L'Ostreathérapie, que incorpora las propiedades curativas de las ostras en los tratamientos.
Durante el proyecto de restauración que ha durado dos años, los artesanos y los albañiles renovaron la antigua estructura, ladrillo a ladrillo y crearon mosaicos decorativos. Se puso un techo de paja y se han mantenido materiales reciclados, consiguiendo un impactante hotel con categoría de hotel de lujo y materias primas baratas.
Las ostras están presentes en todo, desde las obras de arte y motivos decorativos o hasta en los caminos, decorados con las conchas. Incluso hay presencia de este bivalvo en las encimeras, las habitaciones etc.
Por otro lado, y en colaboración con la cercana Universidad de Montpellier, La Maison Tarbouriech también ha desarrollado una gama orgánica de alimentos y complementos alimenticios y cosméticos derivados de sus ostras rosadas especiales.
Para Florent Tarbouriech , la carne de ostra es tanto un súper-alimento como la espirulina, naturalmente rica en energía, proteínas y antioxidantes. Así como algunos cosméticos incorporan la baba de caracol por sus beneficios antienvejecimiento e hidratación, el nácar o madreperla sirve a los mismos propósitos siendo presente en la tradicional medicina china.
El plan resulta perfecto. Después de una degustación de ostras en el restaurante de la casa señorial, La Folie, los clientes pueden recibir sus tratamientos en el spa donde también pueden hacerse una limpieza de la piel, un tratamiento de suero de madreperla y recibir masajes. ¿A quién no le apetecería un plan así?