Si vas a darte una vuelta por Sudáfrica, seguramente pasarás por Ciudad del Cabo. Estando por allí, no dejes de visitar el Parque Nacional de Table Mountain (me niego a decir "montaña de la mesa" como en una película doblada).
Eso sí, al subir al coche para volver a la ciudad, ten cuidado de fijarte bien debajo del mismo, no sea que te encuentres con un pingüino. Al menos así lo recomienda este cartel ubicado en el parking del parque.
La ubicación del Parque Nacional Table Mountain es privilegiada. Desde Signal Hill alnorte y hasta la punta del Cabo en el sur, se observan vistas impresionantes.
Uno de los puntos fuertes del parque es Península del Cabo que se adentra en el mar desde cuyo mirador no hay turista que no vuelva a casa con fotos inolvidables.
Entre los lugares más atractivos para conocer está también el tradicional cablecarril que sube a la Table Mountain. El mismo te lleva desde la Estación a su pie en el camino Kloof Nef que bordea el áera, y hasta la cima de la montaña. Los más aventureros pueden hacer la ascensión a pie, pero deberán estar en excelente estado físico.
A los pies de la montaña, en Boulder Beach, cerca de Simon's Town, se encuentra una gran colonia de pingüinos africanos, que por ser tan curiosos, llegan a menudo hasta la zona del parking y no dudan en acercarse a los visitantes (atención: no traten de tocarles si no quieren exponerse a un picotazo).
El Cabo de Buena Esperanza es considerado generalmente como el punto de encuentro de los océanos Índico y Atlántico, cuando en realidad ese encuentro tiene lugar en el Cabo Agulhas, un poco más al sur.
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