Indonesia

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Si todavía no conocéis Bali, quitad de vuestra cabeza la idea de que esta pequeña isla del archipiélago indonesio es sólo playa y tumbona. De hecho, a la hora de preparar un viaje a esta isla lo difícil es elegir en qué invertir nuestro tiempo, siendo tantas las posibilidades. Para orientaros, aquí tenéis unas pequeñas ideas de cinco cosas esenciales que hacer en Bali. Visitar sus templos A Bali se la conoce como la isla de los 10.000 templos. No creo que nadie se haya tomado la molestia de contarlos, pero no cabe duda de que para sus 5.700 km2 de extensión, en Bali hay muchos, muchos templos, a cada cual más hermoso. Podéis comenzar por Pura Besakih, Pura Tanah Lot y Pura Ulun Danu para ir abriendo boca. Si os quedáis con ganas de más, el pueblo de Ubud es un auténtico museo al aire libre de ellos. Subir a un volcán activo Con sus más de 3.100 metros de altura, el monte Agung es el punto más alto de Bali. Este volcán, que entró en erupción por última vez a principios de los 60, sigue activo a día de hoy, pero eso no supone un impedimento para que sea uno de los lugares preferidos para disfrutar de deliciosas rutas de senderismo e incluso de trekkings nocturnos que permiten admirar la salida del sol desde un lugar privilegiado. Asistir a un espectáculo de danza Las danzas balinesas son sólo una de las muchas manifestaciones de su ancestral cultura, pero sin duda, una de las más atractivas para quienes llegamos de fuera. Si bien las que hoy día vemos en los teatros, restaurantes y hoteles están desprovistas del significado religioso en el que hunden sus raíces, asistir a uno de estos espectáculos puede considerarse un must. Si sabéis escoger, podréis presenciar alguno verdaderamente espectacular. Observar su flora y fauna Bali es un lugar privilegiado para la observación de la naturaleza en su estado más puro y salvaje. Desde tranquilos paseos en bicicleta entre arrozales a excursiones a parques naturales como el de Barat, donde es posible ver, entre otros animales, todo tipo de aves, ciervos y monos. Y, hablando de monos: el Santuario de los Monos de Ubud es un estupendo lugar para observarlos. De las posibilidades que ofrece su fondo marino y arrecifes mejor no hablamos... ¡porque no terminaríamos nunca! Disfrutar de sus playas ¿Arena blanca o arena negra? En función de vuestras preferencias deberéis ir al sur o norte de la isla. Kuta, Padang Padang y Dreamland son algunas de las más populares para practicar surf y todo tipo de deportes acuáticos, pero si preferís algo más tranquilo, no perdáis de vista las playas del norte, como Lovina. Y si disponéis de tiempo, considerad la opción de desplazaros en speed boat hasta las islas Gili, ¡un paraíso! Como veis, la lista de cosas que hacer en Bali es interminable. Espero que con estas pequeñas ideas encontréis al menos un poco de orientación para dar vuestros primeros pasos, ¡el resto corre de vuestra cuenta! Foto | Egor Pasko En Diario del Viajero | Bali: única y fiel a sí misma En Diario del Viajero | Bali, te amo