El clima no es impedimento para disfrutar en Estocolmo de este museo al aire libre. Puede presumir de haber sido el primer museo en el mundo con estas características, ya que fue fundado en 1891.
En Skansen se representa toda Suecia en más de 150 casas y granjas que recrean distintas épocas, conformando una especie de museo-zoo-taller de artesanía-parque temático.
Se recrean barrios de la ciudad de Estocolmo tal y como eran en los siglos XVIII y XIX. Las casas cuidan todos los detalles, desde el mobiliario a la cubertería. También la artesanía tradicional sueca se muestra en este espacio, con talleres donde se puede ver trabajar distintos productos: carpinterías, panaderías, cerámica...
El ganado pasta a sus anchas por estas granjas en verano. Y, aparte de ganado autóctono, tenemos muchas otras especies en el zoológico, incluso un acuario (éste se paga aparte): osos pardos, lobos, linces, alces, renos, focas...
Y por si nos parece poco este recorrido, Skansen ofrece además paseos en tren, comidas, bailes populares, música en vivo, un pequeño parque de atracciones, bares y restaurantes y distintos eventos y festividades a lo largo de todo el año.
En fin, que está pensado para el disfrute de un día entero, sobre todo para los más pequeños, y me parece muy interesante esta manera de acercarse a la cultura tradicional sueca, y, aunque estaría bien ver los renos rodeados de nieve, escojo el verano para visitarla...
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