Si algo puede aliviar el calor después de un delicioso caldero en una tarde de verano son las vistas espectaculares de la costa abrupta de Cabo de Palos. El cabo de Palos es un cabo de España en aguas del mar Mediterráneo, coronado por su imponente faro, y la población que se encuentra junto a él, en el municipio de Cartagena (Región de Murcia).
Me ha sorprendido conocer la etimología del cabo, pues proviene de "palus", 'laguna' en latín, debido a la cercanía del Mar Menor. El Cabo de Palos "cierra" el Mar Menor en su parte sur.
Es una zona costera de gran encanto, sus aguas forman parte de la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas por su valiosa biodiversidad, y en tierra nos topamos con calas solitarias para disfrutar de aguas transparentes y otras con un ambiente más animado pero igualmente apetecibles.
Cala Tunez, Cala Fría, Cala Roja, Cala Reona, Cala La Galera, Cala Las Escalerillas, Cala Botella, Cala Las Melvas, Cala Avellan, Cala Medina, Cala Flores, son algunas de las que encontramos bordeando la costa de Cabo de Palos. Las Islas Hormigas son muy frecuentadas por buceadores, y es que el fondo marino es de gran riqueza en esta zona.
El Faro de Cabo de Palos
Según los historiadores Plinio el Viejo y Avieno, sobre el promontorio del cabo hubo en la antigüedad un templo consagrado a Baal Hammon, identificado luego por los romanos como Saturno.
En el siglo XVI, en el reinado de Felipe II se construyó sobre el promontorio una torre vigía para defensa de la costa contra los habituales ataques de los piratas berberiscos. No obstante, la torre renacentista fue demolida y sus sillares se utilizaron en la construcción del actual faro.
El actual faro, que empezó a construirse en 1862, está declarado como Bien de Interés Cultural. Se alza hasta los 81 metros de altura sobre el nivel del mar y 51 sobre el terreno situado en la parte oriental del cabo, sobre una pequeña colina. Se iluminó por primera vez el 31 de enero de 1865. Emite una luz blanca en grupos de dos destellos cada 10 segundos, y tiene un alcance nocturno de 23 millas náuticas.
El edificio tiene en su planta la forma de un cuadrado de dos pisos, y la altura del edificio hasta la coronación del pretil es 11,60 metros. Sobre él y en la parte superior de la torre, a la altura de 43 metros de altura, encontramos el capitel y una gran moldura formada por una cornisa muy saliente sostenida por 16 ménsulas. Sobre la cornisa se eleva un torreón de 2,20 por 3,20 metros.
Me pareció un faro precioso, majestuoso, imponente desde mar y tierra, ojalá algún día pueda entrar y subir a lo alto del mismo para sentirme vigía y aunque no se aproximen piratas, la emoción vendrá por las vistas impresionantes que debe de tener allá arriba, hacia las islas, las calas, el Mar Menor, el pueblo...
El pueblo de Cabo de Palos
Tras una travesía por el mar en la que el mareo no me dejó disfrutar del paseo, pisé tierra firme con gran placer en el pequeño puerto pesquero y deportivo de la población de Cabo de Palos.
El pueblo, en origen un poblado de pescadores, es hoy principalmente una localidad turística conocida por su gastronomía. Con un pequeño paseo junto al puerto flanqueado por bares y restaurantes típicos en casitas bajas, personalmente me recordó una población mallorquina del norte la isla (Cala Ratjada), de esos que saben conservar su encanto a pesar de la afluencia turística.
Eso, en su parte antigua y céntrica, pues a las afueras encontramos masas de terreno urbanizado, de esas que por desgracia pueblan la mayor parte de la costa española.
Pero volviendo a las cosas con encanto, si por algo es conocida la gastronomía de Cabo de Palos (y en general de esta zona), es por su "caldero del mar Menor", receta que tiene como base el arroz y pescados de la zona, sobre la que volveremos más adelante.
Como veis, el Cabo de Palos tiene múltiples encantos, ya sea en mar o en tierra, sus fondos marinos, sus calas y playas, el histórico faro, o su deliciosa gastronomía mediterránea, harán que queramos regresar, ¡y así lo haremos!
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