Una de las preguntas más frecuentes que vienen a la cabeza, en especial en los más jóvenes, a la hora de preparar un viaje de larga duración es la siguiente: Me encanta viajar, pero cómo lo hago para permitírmelo? Aquí desglosamos diez puntos que deberías tener en consideración:
Vive con lo puesto, olvídate de home cinemas y playstations, ahorra dinero para el viaje. Hacer regalos modestos por las navidades tampoco está tan mal – ofrece pequeños regalos y pide lo mismo a cambio (o incluso donaciones para tu viaje!). Controla las facturas y todo aquello que te gastas en cosas innecesarias, y ahorra, ahorra!
- Pasa del coche si realmente no lo necesitas. ¿Si vives en una gran ciudad realmente te hace falta? Los sablazos del seguro, los peajes, la gasolina, el impuesto de circulación no son aptas para cardíacos y de paso le haces un favor al ecosistema.
Deja de fumar – es increíble el dinero que vas a ahorrar. Si no fumas, pasa de algo que te cueste dinero y puedas vivir sin ello perfectamente.
Evita deudas. Cancela, si tienes, cualquier crédito en tarjetas.
Posesiones materiales – cada vez que vayas a comprarte algo – piénsatelo – “¿qué voy a hacer con esto cuando esté de viaje?” – si no puedes llevártelo contigo, significa que no puedes usarlo, pues no te lo compres.
No te metas en hipotecas si tienes un viaje de larga duración en mente. Con ella te va a ser casi imposible abandonar el trabajo para embarcarte en un gran viaje. Si ya la tienes, una posible solución es alquilar el piso a tiempo parcial mientras viajas pero entérate bien de los derechos del inquilino pues te puedes ver sin casa durante 5 años!
Ten un presupuesto de gastos mensual y trata de destinar dinero a tus ahorros cada mes.
Consigue un segundo trabajo – si lo necesitas, puedes ponerte a trabajar en bares o algo completamente diferente a tu trabajo diario, usa ese dinero exclusivamente como ahorro para el viaje.
Prepárate para trabajar durante tus viajes. Si tienes menos de 30 y eres del Reino Unido, de Australia, Canadá, Nueva Zelanda o Europa, existen acuerdos recíprocos que te permiten trabajar en esos países.
Visita lugares baratos, controla donde vas a dormir. Regatea pero sin pasarte en el respeto. El lugar donde vayas tendrá un gran impacto en el coste total del viaje. Piensa en ello – por ejemplo, un mes en Europa te costará tres veces más caro que un mes en el sureste asiático.
Fuente | TravelBlog: Beginners Guide to Independent Travel