Mongolia es un país cuyo encanto radica en sus maravillas naturales, no en sus monumentos; y sin embargo, si se hiciese un concurso para saber dónde se encuentra la estatua ecuestre más grande del mundo, se llevaría el primer premio.
La efigie en cuestión mide 40 metros de altura, a los que hay que sumar los diez del edificio que le sirve de base. ¿El homenajeado? El gran Genghis Khan, como no podía ser de otra manera. Y es que el padre del imperio más extenso que el mundo ha conocido merecía un monumento “a la altura” de su grandeza.
De este modo, desde 2009 el legendario Ghengis Khan cabalga de nuevo por la estepa mongola. Con un costo de cuatro millones de dólares, la estatua forma parte de un ambicioso proyecto que pretende construir a su alrededor un gran complejo turístico que, sin embargo, en los últimos tres años parece detenido.
No obstante, aquellos que se acerquen hasta allí no tendrán que conformarse con observar la mole desde la distancia. En su interior, un ascensor conduce hasta el lomo del caballo, y desde allí se puede pasear hasta la cabeza del animal, donde un mirador ofrece incomparables vistas de la estepa.
La estatua de Genghis Khan se encuentra a unos 50 kilómetros de Ulaan Baatar, lo que se traduce en más o menos una hora de coche. Llegar allí por cuenta propia puede ser un tanto complicado, pero es posible alquilar un vehículo con conductor o bien apuntarse a uno de los numerosos tours que ofrecen los alojamientos de la ciudad.
Imagen | Michael Foley
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