En la localidad inglesa de Weymouth acaban de abrir al público el primer hotel hecho de arena del mundo. Situado, por supuesto, en la misma playa, tiene el aspecto de un gigantesco castillo renacentista.
En su construcción se han empleado más de mil toneladas de arena, modeladas por un equipo de cuatro escultores que lo tuvieron listo en apenas una semana.
La habitación doble cuesta unos 20 dólares, aunque cuenta con algunos inconvenientes: el hotel no tiene techo ni baños, y las camas son de arena. En el lado positivo, dormir acariciado por la brisa marina, y no tener que levantarse de la cama para ir a la playa.
Construido por una compañía turística, se trata, evidentemente, de una campaña de publicidad viral. ¿O estabais pensando otra cosa?
Vía | BBC